miércoles, 11 de noviembre de 2009

Endgame, un nuevo comienzo del juego

Endgame, el esperado disco de la banda de thrash metal estadounidense Megadeth, salió a la venta el pasado 19 de septiembre. El conjunto del cantante y guitarrista Dave Mustaine, considerado uno de los cuatro grandes grupos del genero (los otros son Metallica, Anthrax y Slayer), presentó esta ultima placa y con ella a su nuevo guitarrista, el ex Nevermore y Jag-Panzer, Chris Broderick, quien demuestra a lo largo del álbum sus habilidades con el instrumento.
El disco comienza con el instrumental “Dialectic Chaos”, que dista de honrar a su nombre, al ser una pieza ordenada pero furiosamente veloz.
El instrumental finaliza con una nota sostenida que -si no fuera que parece haber un error en el tracking del disco- une como un puente el instrumental con la segunda cancion pero el primer tema cantado de la obra: “This Day We Fight”. Esta pieza junto con “Headcrusher”, el primer corte de difusión, es una indudable mezcla entre aquello que Megadeth viene haciendo en estos últimos años y lo que hizo en sus primeros años. Es decir, la distorsión grave pero filosa trae a la memoria discos recientes como United Abominations (2007) y The System has Failed (2004), pero la estructura de los riffs y las letras como gruñidos recuerdan a discos como Killing is my Business…and Business is Good (el primer disco de la banda, de 1985) y Peace Sells…But Who’s Buying? (el segundo, publicado en 1986) provocando así una interesante mezcla.
Otros temas, aun así, toman intensivamente un partido dentro de las dos temporalidades mencionadas de la banda. “1,320’ ” con su distorsión, sus riffs y su velocidad indudablemente trae a la mente a Killing…, mas temas como “Bodies” y “Bite the Hand” y el tema que da el titulo al álbum, “Endgame” -el cual esta basado en el documental homónimo, filmado por Alex Jones sobre una conspiración global para esclavizar al mundo-, son de índole similar a United… y The System…, antes mencionados. En tanto, “How the Story Ends” y “The Right to go Insane” estilísticamente hacen referencia a la época de los años 90 en la que la banda produjo discos exitosos como fueron Countdown to Extinction (1992) y Youthanasia (1994).
En tanto, hay una canción que posee una identidad propia: “44 Minutes”. Esta recuenta los eventos sangrientos en el robo de un banco en North Hollywood por dos delincuentes armados con rifles semiautomáticos con balas perforantes. Está dominada por guitarras armonizadas y acordes entretejidos con la batería simulando el tiroteo mientras que el bajo, con un sonido latoso muy particular crea la atmósfera de suspenso.
La sorpresa de la placa es una balada, la cual se diferencia radicalmente de la más famosa balada de Megadeth: “A Tout le Monde” (de Youthanasia). Siendo similar pero al mismo tiempo distinta a “Promises” (de The World Needs A Hero, publicado en 2001), “The Hardest Part Of Letting Go…Sealed With A Kiss”, es una isla de tranquilidad rodeada por el mar de furia de las otras canciones.
En lo que respecta a la banda en si, ambos guitarristas lucen sus habilidades y estilos únicos que los identifican, a saber, un estilo melódico y técnico para Broderick y el usual, pero no por ello tedioso, alardeo y griterío de notas veloces que Mustaine suele ofrecer. En las tareas vocales, Mustaine, si bien no es un gran cantante, no intenta serlo tampoco, muchas veces es acompañado por sus compañeros en coros, pero aun así cumple indudablemente el rol de frontman del conjunto. En tanto, la base de la banda, de la mano del baterista Shawn Drover y el bajista James Lomenzo, mantienen bien unido al cuarteto con su precisión envidiable.
Actualmente la banda está de gira presentando este nuevo trabajo, que sin lugar a dudas, es un avance y un nuevo camino a seguir para la banda norteamericana.

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